Debería ser natural que a partir del modelo de operación de negocio de una compañía, IT provea la infraestructura para la ejecución de los procesos de negocio y potencie las posibilidades de crecimiento. Esto no siempre se da en la realidad, por lo que es necesario ofrecer una visón integrada de los procesos, la información, las aplicaciones y la tecnología.
El modelo de operación de negocio, identifica el grado de integración (cuánto requieren compartir información las distintas áreas de negocio) y estandarización (procesos unificados entre áreas de negocio) y estará determinado por la estrategia de negocio de la compañía, aunque no siempre de manera consciente ni totalmente coherente.
Es posible presentar un camino evolutivo en el grado de madurez de la arquitectura corporativa, que no siempre es pareja en toda la compañía:
Silos de negocio: focalización de la inversión de IT en la solución de problemas y oportunidades localizadas.
Tecnología estandarizada: foco puesto en infraestructura tecnológica compartida y reducción / estandarización de las plataformas utilizadas.
Core optimizado: Información y aplicaciones unificadas a nivel corporativo, unificando datos y sistemas.
Modularidad de negocio: agilidad estratégica ofrecida mediante módulos reutilizables (ej. servicios empresariales).
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